El sábado 2 de octubre, tuvimos un día de retiro los laicos de AMAM y las hermanas, en la comunidad de Cotonou.

El retiro se realizó como preludio a la fiesta de nuestro Padre San Francisco y a la ceremonia del primer paso que darán los laicos el miércoles 6 de octubre, día de nuestra Madre María Ana.

Este tiempo de gracia fue acompañado por el padre Agustín Marie Togbe, franciscano de la Inmaculada, con el tema: «Vivir la espiritualidad franciscana hoy en nuestros hogares y en nuestras comunidades religiosas.”

Comenzó a las 9:30 horas y se desarrolló en un clima de serenidad y alegría y sobre todo de compartir fraterno, de experiencia de vida, tanto del hermano Agustín, como de las hermanas de la comunidad y los laicos.

En primer lugar, el Padre llamó nuestra atención sobre el hecho de que la pobreza evangélica es sobre todo humildad y simplicidad, no miseria, a la que hay que combatir.  Se inspiró en la carta que Francisco escribió a todos los fieles y darnos algunas pistas para vivir la espiritualidad franciscana en nuestros hogares y en nuestras comunidades religiosas.

Así, debemos cultivar tres virtudes: la Simplicidad, que es hermana de la sabiduría e hija de la gracia; la Humildad, que es la salvaguarda y el adorno de todas las virtudes; la Pureza, a la que se añade la Penitencia, sin la cual no podemos agradar a Dios, y huir a todos los vicios y pecados.

Nos invitó al amor del prójimo, a renunciar a nosotros mismos y dedicarnos al servicio de los demás con humildad.

El día terminó con una eucaristía en la que presentamos a Dios nuestros deseos de vivir en fidelidad esta espiritualidad franciscana.