“Perfecciona, Señor, asegura los pasos que comenzamos a dar en el camino de tu servicio de tal manera que ninguna cosa de este mundo sea capaz de hacernos volver pies atrás”. María Ana Mogas
Con mucha alegría y paz en el corazón les compartimos lo que estamos viviendo durante este comienzo de etapa del postulantado.
Nos sentimos llamadas a seguir dando respuestas al seguimiento de Jesucristo, por ello, desde nuestra libertad nos pusimos en camino con todo lo que somos, para seguir descubriendo lo que hay dentro de nosotras. Estamos llenas de gratitud por la acogida, cariño, atención, por los medios que facilitan nuestra formación (el compartir con los jóvenes de otras congregaciones nos enriquecen, y clarifican nuestro carisma), también la dicha de tener a diario encuentros eucarísticos que nos ayudan acrecentar nuestra opción de vida. Nos encontramos en un periodo difícil de la iglesia Chilena pero para nosotras es un tiempo de gracia en el cual reconocemos que Jesús de Nazaret es el centro de nuestra vida. Valoramos la riqueza de la interculturalidad de nuestra comunidad, aprendemos lo valioso de cada país, comidas, bailes, dialectos, etc.
Durante estas experiencias de apostolado queremos dar lo mejor de nosotras mismas:
En nuestro colegio María Ana de Paine nos está ayudando a conocernos, a cultivar la paciencia y a aprender de los más pequeños, a hacer nuestro el carisma de María Ana educando el corazón, vemos a cristo en los niños que sufren, los que ríen, los que juegan, ellos nos enseñan y nos motivan a seguir formándonos.
Todos los lunes en el comedor para los adultos mayores en situación de calle de nuestros hermanos Capuchinos tenemos la bendición de cooperar, dándonos oportunidad de conversar y escucharlos, ser cercanas a ellos y mirar esa realidad que nos duele y nos llama a sensibilizarnos los clamores, dar esperanza y vitalidad juvenil, en ellos vemos al mismo Jesús.
“Todos somos inmigrantes” como dice el Papa Francisco nos hemos integrado al grupo de inmigrantes procedentes de Venezuela, Colombia, Haití, Perú, España, Argentina y Bolivia, de la Pastoral de movilidad humana, juntos compartimos la palabra de Dios y experiencias de vida, nos escuchamos y nutrimos de las diferentes culturas.
Estamos agradecidas por todas las oraciones que han elevado por nosotras, seguimos contando con su apoyo.
Paz y bien hermanas
Daniela Marañón
Sara Peña
Rocío Martínez
Gloria Alberca