Alrededor de 300 personas de la comunidad educativa del colegio acompañan a la Virgen

Foto: Colegio Divina Pastora – Córdoba

Alumnos, padres, profesores, religiosas, antiguos alumnos y vecinos han acompañado este martes a la Divina Pastora en su procesión por el barrio de Capuchinos. Cada mes de mayo, desde 2011, la Virgen recorre estas céntricas calles bajo el abrazo de todo un colegio y las miradas de admiración de pequeños y mayores.

Este año ha sido aún más especial ya que el centro de la Fundación Educativa Franciscanas Ana Mogas se encuentra en plena celebración por sus 100 años de historia en Córdoba. A las 18:00, el colegio Divina Pastora comenzó la fiesta dedicada a su Virgen con una eucaristía que precedió al desfile procesional, en el que se implica toda la comunidad educativa.

Prueba de ello es que alrededor de 300 personas han acompañado a la imagen -una talla restaurada en los talleres del imaginero cordobés Antonio Bernal– por las calles de su barrio.

Así, en las tres etapas de Educación Infantil y hasta segundo de Primaria los alumnos que han formado parte del cortejo han vestido de pastores, hasta sexto de Primaria han llevado el uniforme del colegio y los de Secundaria han participado de dos formas.

Por un lado, las chicas han vestido trajes de flamenca y, por otro y como novedad este año, el paso lo han portado dos cuadrillas; una de chicos y otra de chicas que son o han sido alumnos y alumnas del centro. A la de ellas se ha unido un grupo de estudiantes del colegio Sagrada Familia para completar la cuadrilla.

El paso de la Divina Pastora ha estado guiado por un equipo de capataces formado por Andrés Criado, Jairo García, Álvaro Abril y Antonio Montesinos, dirigidos por José Miguel Sánchez; todos ellos antiguos alumnos.

La Escolanía Colegio Divina Pastora -con Maica González al frente- ha acompañado a la Virgen en todo el recorrido, que ha transcurrido por las calles Osario, Burell, plaza de las Doblas, Capuchinos, Carbonell y Morand, Ramírez de las Casas Deza, Torres Cabrera, Domingo Muñoz y plaza de los Carrillos para finalizar en Osario.

Foto de Laura Martín

Uno de los momentos más especiales ha sido la parada frente a la residencia de los Dolores, donde la Virgen ha saludado a los mayores y ellos le han ofrecido una petalada.

La Hermandad de la Pasión ha dejado el paso al colegio para que la procesión de la Divina Pastora se haga posible y el Redil Eucarístico de la Divina Pastora de Capuchinos les ha prestado el cuerpo de acólitos (ciriales, incensarios, cruz de guía, cruz parroquial). Además, el acompañamiento musical lo ha completado la Banda de Música de la Sagrada Cena.

Una vez finalizado el desfile procesional ha habido un encuentro con la comunidad educativa en el patio del colegio, que se encuentra inmerso en las fiestas en honor a su Virgen. Como cada año, el centro realiza diferentes actividades (rastrillo solidario, verbena…) cuyos beneficios van a un fin solidario a través de Ladesol (la fundación de la congregación de las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor).

En esta ocasión irán destinadas a un hogar para prestar ayuda a niños y familias necesitadas de Matola (Mozambique), para un programa para favorecer la independencia motora a niños con discapacidades en Zagnanado (Benín), para proporcionar materiales educativos en colegios de Venezuela y para becas de estudios a alumnos sin recursos en América y África. Todos ellos forman parte de obras atendidas por las franciscanas.

Fuente: eldiariodecordoba.es