El día 7 de diciembre de 1994, después de un tiempo de reflexión y discernimiento, llegó al Hogar de Ignacio Ellacuría el primer niño de los que desde entonces darían vida a esta casa hasta hoy.

En aquella época, desde la Asociación “Mensajeros de la Paz”, se hacía la invitación a nuestro Instituto de colaborar con ellos en una realidad a la que, desde entonces y aún hasta ahora, viene siendo necesario responder: la acogida residencial de menores con discapacidad y/o VIH.

Se nos daba, así, la oportunidad de expresar nuestro carisma de una forma nueva, con una tarea que respondía a la mirada de María Ana tanto entonces como ahora. Si nos damos cuenta, en la oración que rezamos cada día para su canonización, reconocemos en ella su exquisita caridad para con todos, especialmente los niños, los enfermos y los pobres.

Sin duda alguna, en las hermanas que desde septiembre de 1994 estaban formando la nueva comunidad y que se preparaban para la nueva tarea había duda, incertidumbre, interrogantes… Pero, sobre todo, había una gran ilusión por responder a esta realidad de una forma creativa, con ganas de expresar cariño, cercanía y un ambiente adecuado para los niños que llegasen.

Han pasado muchos años -ya veinticinco-, y desde la Comunidad actual creemos que recordar este Aniversario es motivo de agradecimiento: no sólo por los niños que han pasado y por la vida de cada uno; o por la entrega de cada hermana que ha formado y forma parte de la Comunidad; sino también por tantas personas que se han acercado al Hogar, dando así vida a los niños y recibiendo, asimismo, mucho de ellos.

Por eso a lo largo de este año que ahora inauguramos tendremos algunos momentos sencillos y familiares para esta celebración.
El primero, será el 7 de diciembre a las 17 h. en el que compartiremos una oración y un momento fraterno en el Hogar con las hermanas y miembros de AMAM que deseen participar en esta acción de gracias.

Desde este momento, agradecemos a todos vuestra cercanía y apoyo.

Comunidad Ignacio Ellacuría-Residencial JMJ