Continuamos haciendo memoria agradecida de los 25 años de la Beatificación de María Ana. Nos dejamos sorprender por otro gran acontecimiento en nuestra Familia Carismática: los 90 años de la llegada de las primeras hermanas misioneras en 1931 a Buenos Aires, Argentina.
Los frutos de amor pronto se expandieron a otros países de América Latina: Bolivia, Perú, Chile, Venezuela y Brasil que hoy dan vida a nuestra Región de América del Sur.
Esta memoria agradecida nos invita a pasar por el corazón esa historia entretejida por los acontecimientos vividos en unos años complejos y convulsionados que se vivían en España. Las hermanas tomaron decisiones difíciles de SALIR que hoy leemos como expresiones de audacia misionera y profecía evangélica. La situación histórica compleja se tornó, para ellas, en oportunidad y riesgo.
Animadas por el espíritu de nuestra fundadora, la Beata María Ana Mogas, que nos legara la Caridad verdadera como lema, exhortándonos a que “a los pobres no los hagamos esperar” nuestras primeras hermanas abrieron con sencillez y sacrificio nuevos caminos de fe y esperanza en medio de los pueblos sencillos de nuestro continente latinoamericano.
Hoy celebramos estos 90 años unidas a toda la familia carismática de María Ana y entendemos que es esta una oportunidad para hacer relectura del Carisma recibido, reflexionar sobre su vigencia a través del tiempo y los desafíos que esto supone en el presente y futuro de nuestra vida y misión.
Con gozo en el corazón, agradecimiento al Dios de la vida y a la vida de cada hermana que hizo posible la llegada del Carisma a nuestro continente, compartimos el
em Ação de Graças jubiloso e celebrativo, estaremos unidas.
Rejubilo e agradeço a vida de todas as irmãs que são ou têm vivido na Argentina
etc em missão. Parabéns! Felicidades! Unida a vós e louvando O Senhor onde incluímos as nossas Mártires Isabel, Assunta e Gertrudis.