El próximo jueves, 22 de abril, es el Día de la Tierra, que celebramos «para recordar que el planeta y sus ecosistemas nos dan la vida y el sustento«.

Un pequeño participa en un taller de plantación organizado por PNUD Perú y la FAO en Ayacucho, Perú.
FOTO:PNUD Perú
Las Naciones Unidas reconocen que la Tierra y sus ecosistemas son el hogar de la humanidad. De igual manera, están convencidas que si queremos conseguir un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es necesario promover la armonía con la naturaleza, con todo lo creado. Así nos lo recordaba la Declaración de Río de 1992. Es por esto que decidieron designar el 22 de abril como “Día Internacional de la Madre Tierra”
Dada la perfecta sintonía entre este reconocimiento y la ecología que nos propone el Papa Francisco en su encíclica Laudato si’, y que comienza con la alusión a “nuestra hermana madre Tierra” del Cántico de las Criaturas, pensamos que tiene pleno sentido unirnos, como Iglesia y como franciscanos, a la celebración del Día de la Tierra.
Este día es para ayudar a que todo el mundo tome conciencia de que tenemos que celebrar y cuidar nuestro planeta. Es una fecha que nos recuerda que todos hemos de poner nuestra parte para que el planeta siga adelante. Y para decir a nuestro políticos que tienen que tomar decisiones valientes en la lucha contra el cambio climático.