Te queremos llevar a un sitio increíble. Se llama Residencial JMJ. Es un proyecto de Cáritas para acoger a familias en situación de emergencia social, que se encuentra en el barrio madrileño de Canillejas. Allí viven con ellas nuestras hermanas Reyes, Teresa y Mª Inés.

Justo al lado se levanta un bloque de 3 pisos. Predomina el color gris pero el naranja de las ventanas y el verde de los pasillos le da un toque más alegre. Aquí viven 66 familias y en torno a 210 personas.

La suma de historias como las de Pati o Leslie

En este residencial JMJ de Cáritas hay 130 apartamentos. Todos son iguales. Son espacios diáfanos, tipo loft, sin paredes. Llama la atención la luz; son muy luminosos. Lo bueno de la construcción de módulos es que dependiendo del tamaño de la familia se pueden ir uniendo unidades… En el apartamento C006 vive Leslie y su familia. Hace un par de años tanto ella como su marido se quedaron primero sin trabajo y luego sin el techo bajo el que vivían. Para ellos este Residencial fue un salvavidas que les permitió rehacerse… Leslie encontró trabajo pero el coronavirus volvió a dejarles sin ingresos.

Aquí viven personas como Pati. Es peruana y acaba de dar a luz. Pasó los dos primeros meses del confinamiento en una infravivienda en un ambiente que no era conveniente ni para ella – embarazada de 7 meses – ni para sus hijas de 10 y 13 años. La pandemia complicó y mucho la vida de Pati en España. Aterrizó en España a primeros de marzo, a punto de decretarse el estado de alarma. Una voluntaria, un Ángel como dice Pati, le puso en contacto con Cáritas. El 1 de mayo pudo abandonar la infravivienda de Getafe, en la que estuvieron al llegar, y empezar una nueva etapa en el Residencial JMJ. Les ha cambiado la vida.

En este bloque de apartamentos vive gente de todas las nacionalidades, de todos los colores y de todas las religiones... El único objetivo que tienen es salir hacia adelante y en eso les ayuda Cáritas. Mohamed y Osama son de Marruecos, tienen 19 años y llegaron a España solos y siendo menores. En este lugar se sienten respetados y queridos. Un lugar que es un milagro. Una gran familia que trata de salir adelante y para la que el coronavirus ha supuesto un importante revés porque también ha interrumpido sus sueños y sus vidas.

‘El equipo de vida’: los tres ángeles de la guarda del Residencial JMJ

Este edificio es la suma de un montón de historias, de un montón de vidas. Representa la esperanza de la segunda oportunidad. Cada uno tiene su vida, sus problemas pero hay tres ángeles de la guarda que cuidan de todos ellos. Reyes pertenece a las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor y forma parte – junto a otras dos compañeras: Teresa y Mª Inés– de lo que se llama el equipo de vida. Para ella este lugar ha sido un regalo. Reyes ha encontrado en España, en pleno Madrid, en este barrio de Canillejas, su misión.

En el siguiente podcast puedes escuchar la entrevista a Reyes:

Todo el milagro del Residencial JMJ es posible gracias a Cáritas y al trabajo de muchas personas. Mar Crespo es la Directora de este Residencial JMJ. Lo primero que tenemos que decir de ella es que es feliz. Desprende energía positiva.

Una de las cosas que más importantes es el trato que se le da a los niños. Están muy presentes. Mar insiste una y otra vez en que su trabajo la convierte en un ser privilegiado y que no hay nada comparable a compartir la vida con las personas que llegan a este centro. Javier Hernando es el secretario general de Cáritas Madrid. Mientras charlo con él sobre la labor de Cáritas me recuerda que aunque ellos están siempre ahí, esta pandemia está dejando situaciones muy complicadas a las que nadie puede acostumbrarse. Mientras me lo cuenta, se le quiebra la voz. La verdad es que Cáritas siempre está ahí. En la crisis del coronavirus, en la crisis del 2008. Siempre. Y da igual cómo. Puede estar repartiendo comida en las Parroquias, gestionando un centro para inmigrantes o manteniendo un proyecto como este Residencial JMJ para familias en situación de emergencia.

¿Y sabes qué me ha pasado cuando salí de este lugar que he recorrido contigo? Que me he ido contento. He visto a unos voluntarios que arriman el hombro, encantados de la vida; a unas monjitas que ejercen de ATS, psicólogas y vecinas y sobre todo he visto a familias con ganas y posibilidades de salir adelante y empezar una nueva vida. Han encontrado un punto de apoyo.

Publicado en La linterna – Cope