El próximo domingo, 15 de noviembre, la Iglesia celebra la IV Jornada Mundial de los Pobres, una llamada a volver la mirada a la esencia del Evangelio y a mostrar nuestra solidaridad con las personas más pobres como reflejo de nuestra fe.
El Mensaje del Papa Francisco para esta ocasión lleva como lema: «Tiende tu mano al pobre» (cf. Si 7, 32).
En medio de una crisis sanitaria mundial que está sembrando dolor, desolación e incertidumbre en todas las dimensiones de nuestra vida, el Papa nos recuerda la esencia del Evangelio, esa relación estrecha e inseparable entre la oración y la relación con Dios, y la solidaridad con los pobres, con las personas que sufren la carencia de bienes, de oportunidades, de derechos.
El encuentro con una persona en condición de pobreza siempre nos provoca e interroga, cuestiona nuestro estilo de vida y el suyo, y no nos deja indiferentes. Francisco invita a la comunidad cristiana a comprometer la vida y a involucrarse en la experiencia de compartir y acompañar, de la generosidad y del cuidado.