El día 31 de mayo realicé mi entrada al postulantado en la comunidad de Luanda.
El día anterior me preparé con un retiro espiritual, que tuvo lugar en la casa de los jesuitas, dirigido por la hermana Linda.
Ese día, fiesta de la visitación de María a su prima santa Isabel, experimenté dos sentimientos. En el momento de la ceremonia me sentí tan alegre, una alegría que hasta mi rostro se iluminó. En ese momento sentí la misericordia de Dios en mi vida y cuánto me ama.
También sentí que me estaba entregando a una familia que me acogió con tanto amor y que estaba dispuesta a ayudarme en mi crecimiento humano y espiritual. Una familia que está dispuesta a ayudarme a cumplir este profundo deseo que tengo de consagrarme a Dios.
Agradezco a la Madre General, a la Madre Provincial, a la Delegada de Angola, a la hermana Linda que con tanta dedicación y sabiduría me acompaña y guía, y a toda la Congregación por permitirme emprender este camino.
Me consagro a María, Madre del Divino Pastor, para que sea siempre mi refugio.
¡Cuento con las oraciones de todas y cada una de las hermanas de la Congregación!
Damos graças a Deus pela tua decisão. Que o Bom Deus te confirme. Irmãs de Lisboa
Muito bem Nadir ! Nós sentimo-nos felizes com a tua decisão. Deus enamorou-se de ti e tu encantaste com Ele. Não desistas, CORAGEM E ESPERANÇA ! Ele ama-nos como ninguém e é sempre fiel ao Amor.