Celebrando los 64 años de nuestra llegada a Venezuela
En una Venezuela que se desangra y vive momentos muy difíciles, debemos, las Pastorinas, dar lo mejor de nosotras y hacer brotar la vida y la esperanza; esta es nuestra misión.
No está siendo fácil. Nuestros Padres y Representantes, nuestros niños/as y jóvenes, nuestros compañeros de trabajo, tratan de buscar el lado positivo a lo que ocurre en el entorno político, militar, económico y social… y en medio de este ambiente tan complicado, decidimos organizarnos y celebrar como Familia de la Divina Pastora, que hace 64 años nuestras primeras hermanas Franciscanas Misioneras llegaron desde España a este país; pioneras y emblemáticas, las Madres: María Luisa Bachiller, Celsa del Campo Cortés, Luisa Parrado y Anunciación Ferro; muy dignas hijas de Madre María Ana Mogas al estilo de San Francisco de Asís.
Arribaron a Ciudad Bolívar con muchas expectativas y sueños pero sin nada propio. Poco a poco sembraron “Paz y Bien” en la ciudad con “Amor y Sacrificio” y hoy vamos recogiendo frutos de generaciones de ciudadanos que marcan la diferencia: cristianos, profesionales, buenas personas, que desde su trinchera laboral van dando lo mejor de sí, solidarios y fraternos.
Seguimos en el camino por ellas emprendido y sigue valiendo la pena dar razón de la fe y la esperanza en el ambiente educativo. Hoy con una matrícula de 956 estudiantes en un colegio subvencionado por el MPPE.
Venezuela sigue adelante en medio de desconcierto y caos… en medio de inseguridades y delincuencia, pobreza y penurias. A pesar de todo, seguimos creando espacios fraternos y solidarios para llevar la misión educativa encomendada.
Esta semana compartimos y experimentamos el Amor de Dios presente en el corazón de nuestros niños y jóvenes, sentimos que si se puede lograr “Construir el Reino de Dios”, desde el re-encantarnos como familia de la Divina Pastora, a pesar de las limitaciones.
Descubrimos Talentos artísticos y deportivos, capacidades, conocimientos y saberes, celebraciones y devociones a la Santísima Virgen bajo la Advocación de la Divina Pastora y Nuestra Señora de las Nieves, tradiciones religiosas y folklóricas…
Coraje y fuerza es lo que nos caracteriza a los venezolanos. En medio de todas las contrariedades hemos celebrado con alegría, fe, confianza y optimismo nuestra presencia en Venezuela.
¡Gracias, Señor, Gracias!