Con el lema “Cuenta conmigo”, los colegios FMMDP,  siguiendo los valores destacados en nuestra Propuesta Educativa, vamos a profundizar en el valor de la FRATERNIDAD durante este curso 2020-21.

Un niño sopla para hacer girar un molinillo. El molinillo solo se mueve si sopla aire, ya sea viento, ya el que nosotros producimos al soplar. En nuestro cartel, el chico se une al viento para hacerlo girar. Viento y chico se aúnan, colaboran para que las aspas giren con más fuerza: ¡CUENTA CONMIGO!

Es un trabajo en equipo: el aire, el viento, el aliento, provocan el movimiento. Para que mi grupo funcione, tenga movimiento, cada uno tiene que soplar. No podemos quedarnos inmóviles, ni ir en contra… Tenemos que crear lazos, una auténtica unión, y soplar unidos y sincronizados, como en una familia, creando FRATERNIDAD.

Además, el aliento, el aire, el viento, son símbolos del Espíritu Santo. Inspiró a las primeras comunidades cristianas a compartir y llevar el mensaje de Jesús. Fue el motor que estuvo presente también en las primeras comunidades de hermanas en torno a María Ana. Gracias a su acción, la familia de Franciscanas Ana Mogas continúa su andadura, como una auténtica familia, llevando a través de nuestros Colegios el mensaje del amor de Dios.

El valor de la FRATERNIDAD

Cada curso escolar el conjunto de colegios pertenecientes a la Fundación Educativa Franciscanas Ana Mogas trabaja un objetivo general que da unidad a nuestra tarea educativa. En este curso 2020-21, y siguiendo los valores destacados en nuestra Propuesta Educativa, y que vamos trabajando de forma periódica, nos corresponde ahora profundizar en el valor de la FRATERNIDAD.

Como miembros de una comunidad educativa que sigue la espiritualidad franciscana nos comprometemos a educar a nuestros alumnos en el comportamiento fraterno, tal y como queda recogido en nuestra Propuesta Educativa donde se afirma que en nuestras escuelas ha de reinar un estilo de convivencia que aspira a unas relaciones fraternas basadas en el respeto, la empatía, la acogida y la sencillez. (2.1 PE).

Es por ello que nuestros algunos de nuestros proyectos pastorales van encaminados a cultivar la experiencia fraterna, que ayuda a identificarnos como miembros activos de una familia, la de María Ana, llamados a ser agentes activos en la construcción del Reino de Dios, desde el carisma recibido.

Nuestros objetivos

Para ello, concretamos nuestro objetivo como sigue:

“Reconocernos, a imagen de Dios Padre, seres fraternos e integrados en la Creación, fundamentando nuestras relaciones en el amor, la libertad y la justicia”.

Como objetivos específicos que tenemos que desarrollar durante todo el curso:

  • Profundizar en los rasgos que nos vincula a la familia carismática de María Ana Mogas, viviendo el regalo de la fraternidad, como centro fundamental de nuestras relaciones interpersonales.
  • Reconocer al prójimo como un hermano, que se merece nuestro respeto, comprensión y apoyo, teniendo especial predilección por los más vulnerables.
  • Extender, como franciscanos, el sentido fraterno a todos los seres creados, respetándolos y cuidándolos.