El grupo de Junioras en el PPP (Preparación para la Profesión Perpetua) envía un nuevo comunicado a la Familia Carismática antes de iniciar la última etapa del curso.

Con alegría compartimos con vosotros las distintas experiencias que hasta el momento vamos viviendo en este tiempo de preparación para la Profesión Perpetua. Sentimos que el Espíritu de Dios nos conduce en este itinerario de formación humana y espiritual, a través de las diferentes mediaciones: la oración, el acompañamiento, el encuentro entre nosotras, los talleres…

Estamos muy agradecidas por todo lo vivido y por la superación y apoyo en la formación. Circunstancias conocidas hacían difícil prever la gran apertura de medios y la disponibilidad de cuantas personas -profesores- han colaborado con gusto profesionalidad y profundidad, para nuestro bien.

Entre ellos resaltamos: el Itinerario Psico-Espiritual (clarificar la experiencia fundante de fe y de gracia). El Eco-Retiro (descubrir la espiritualidad en conexión con todo lo que nos rodea). JPIC (Aprender a vivir la justicia, paz e integridad de la creación). Ungidas para la Misión (Ser consciente de dónde estamos para crecer como Congregación para la Misión). Los votos (Vivir los votos como estilo de vida en libertad). Encuentro con Dios ( Encontrase con Dios desde nuestro interior y vivir desde el Espíritu). Y, “Aprender a vivir y construir la  fraternidad Franciscana”.

A continuación compartimos algunas experiencias de nuestras hermanas: Domingas, Clementine, Dolly, Imaculada, Sara, Angèle y Olga.

  • Todos los talleres me han llenado, me han aportado mucha novedad, me siento motivada para continuar este camino, para dar siempre lo mejor de mi ser en la vida de compartir con las hermanas y con los hermanos. Es bonito para mí ver como nuestro carisma está siendo vivido en los distintos lugares. Por ello, me siento llamada a descubrir el querer del Señor cada día.
  • Para mí es una oportunidad única que me llena de ilusión y emoción. Estoy gozosa conmigo misma y con las demás. Estoy haciendo un trabajo profundo cuidando las actitudes del corazón, desde la oración, los talleres y con todo lo que comparto con las hermanas.
  • Los talleres y las experiencias de las hermanas me están ayudando a descubrir muchas cosas nuevas, dándome luces a mi experiencia personal. Es un tiempo de gracia donde me surgen muchas cuestiones y el Señor me ayuda y capacita para disponer mi vida a la entrega total.
  • Tengo una mezcla de sentimientos, venía con mucha ilusión de escuchar cosas nuevas y me siento confrontada con todo. Por otra parte, los talleres son muy importantes, me invitan a mirar, a reflexionar lo que vivo y lo que tengo que vivir. Personalmente me siento muy cuestionada sobre mi forma de vivir mi compromiso en la entrega cotidiana en la fraternidad y en la misión como hermana seguidora de Jesús según el carisma de María Ana y la espiritualidad de Francisco de Asís.
  • Me siendo muy agradecida con el Señor, todo me ha parecido un milagro. Desde el arreglo de los papeles que ha sido muy difícil, no he perdido la esperanza y puedo decir que todo fue providencia de Dios. Venía con muchas inquietudes personales pero todo me está ofreciendo respuestas a estas Estoy en paz y alegre desde mi pequeñez.
  • Me siento agradecida con la experiencia y emocionada de sentir que Dios me llama a este estilo de vida, me digo que vale la pena el seguimiento de Jesús. Al desarrollar y reflexionar los distintos talleres; estos me han ayudado a redescubrir la belleza de todo lo creado y sentirme íntimamente relacionada con la naturaleza. Me siento invitada a seguir creciendo en el vínculo con ella y valorar y amar la vida fraterna. Por otro lado, en esta realidad del covid-19 veo que en el mundo hay muchas pandemias pero la que estamos viviendo nos afecta a todos; más allá de esto tengo la esperanza de que sea una oportunidad para nacer de nuevo.
  • Me encuentro contenta, hay un buen ambiente fraterno entre nosotras, agradezco el esfuerzo de cada una, esto me está ayudando a situarme. Los talleres están siendo semilla en mi vida y me siento invitada a cuidarla. Estos me están ayudando a conocerme sobre todo en lo que tengo que crecer, a ponerme en lugar del otro, a reflexionar sobre la vida en general, en mi manera de estar en el mundo, a tener el espíritu de cuidado de la creación como don de Dios y descubrir cuál es mi misión dentro de la congregación. Como María Ana me siento llamada a dar respuestas a los desafíos.

Viviendo un tiempo de gracia, amor, fe…

También con gozo y gratitud os comunicamos que durante este tiempo hemos tenido la gracia de realizar los ejercicios espirituales. Estuvieron centrados en dos etapas: La vida fundamentada en la fe, es decir, vivir bajo la iniciativa de Dios. Y, el Seguimiento a Jesucristo, en otras palabras, desarrollar el vinculo afectivo con Él.

Hemos desarrollado los ejercicios en: La casa Diocesana de Ejercicios de Santiago de Compostela y en el Monasterio de Santa María la Real de Oseira (Ourense).

Los ejercicios fueron para nosotras momentos de silencio, de encuentro con Dios, con nuestra propia realidad de mujeres necesitadas de su gracia y en constante camino de conversión… En este sentido, nuestras hermanas María Ángeles Gómez- Limón y Victoria García Sánchez nos acompañaron en este proceso de discernimiento e interiorización de la búsqueda de la voluntad del Padre en nuestra vida. Nos motivaron a vivir el momento como experiencia fundante, en donde todo es gracia y que pase lo que pase estamos en buenas manos.

Por otra parte, con el corazón lleno de alegría les compartimos que el día 1 de Julio tenemos el gozo de viajar a Barcelona, específicamente a Granollers, lugar donde nació nuestra fundadora y la historia congregacional. Y así, beber de las fuentes carismáticas para seguir ahondando en el carisma y en la vida de María Ana.

Seguimos muy agradecidas y en comunión con todos. Contamos con vuestras oraciones.

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