En una hermosa jornada de domingo este 14 de marzo nos encontró celebrando 25 años de la llegada de las hermanas a Reja Grande-Moreno. Como preanuncio e impulso de la Beatificación de María Ana decidimos hacernos presentes en un barrio sencillo para continuar la misión que iniciaran los frailes conventuales.
La nuestra sería Casa de Formación Noviciado inserta en las periferias de Buenos Aires. Muchas hermanas se formaron aquí al calor de la comunidad cristiana que iba creciendo día a día en número y compromiso.
Los desafíos no faltaron… Año tras año el Carisma de María Ana se encarnaba en el servicio a rostros concretos, con muchas necesidades de todo tipo: salud, educación, evangelización.
Damos gracias a Dios por este pedacito de Reino que juntos vamos construyendo… sumando sueños, tendiendo manos, organizando acciones en favor de una vida que sea digna para todos.
Convencidas de que necesitamos toda una comunidad donde ser sostenidos, animados, impulsados a mirar hacia adelante…
Todos necesitamos un proyecto que aliente nuestros sueños de Justicia, de Paz y Fraternidad.