En Familia Carismática, nos reunimos para celebrar de corazón nuestra acción de gracias por tanta VIDA.
Este año, nuestro hogar de niños, Santa María de la Vida, está de aniversario. Hace 25 años comenzábamos este camino, fiándonos, simplemente de querer dar una respuesta a una necesidad que se nos planteaba.
Han pasado muchos días con sus dificultades, preocupaciones y alegrías; han pasado muchos niños con su sonrisa, con su debilidad, con su mirada fija, llena de agradecimiento hacia las personas que les acompañaban.
Han pasado también muchas hermanas, muchas trabajadoras, muchos voluntarios, cada una, cada uno, ha puesto una nota de color en el quehacer de cada día. Sin ellos no hubiera sido posible el aire de familia que se respira.
En un ambiente de alegría y cariño nos reunimos el día 7 de diciembre hermanas y asociados de AMAM, trabajadoras, voluntarias y niños para celebrar de corazón nuestra acción de gracias. Nos reunieron los niños, los pequeños, los sencillos, los preferidos de Jesús.
Fue una fiesta sencilla y entrañable con momentos muy especiales, como la representación de los inicios por las novicias, la tómbola en favor de LADESOL, las semillas ofrecidas y sembradas en nombre de todos, el vídeo en el que nombraba a todos los niños…
Un momento y un signo inolvidable fue sin duda cuando Oscar, el primer niño que entró en el hogar con solo ocho meses, sopló emocionado las velas de la tarta conmemorativa. Verle volver al que fue su hogar y de alguna forma lo sigue siendo, hace patente la gran labor realizada por tantas hermanas que, a lo largo de estos veinticinco años, le han dado vida.
Toda la familia carismática nos unimos a la comunidad, a los niños y a cuantos hoy se entregan para que este Hogar siga cuidando y haciendo posible la vida de tantos niños, y con ellos damos gracias a Dios.
Sólo nos queda agradecer, poniendo ante el Señor la vida de los niños, de los jóvenes, de los adultos que han hecho posible estos 25 años.
