Las hermanas Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, de Tete, Mozambique, estamos con el corazón lleno de agradecimiento a Dios, porque Él siempre se hace presente en nuestras vidas, en nuestra misión.
El día 23 de noviembre hemos celebrado con los pequeños de nuestra escuelita infantil el fin del curso escolar, con la entrega del certificado a los niños de 5 años.
No solo ha sido la celebración de la graduación, sino también reconocer que el Padre está acompañando el caminar del Instituto en la misión que Él mismo inspiró en la Beta María Ana, nuestra fundadora.
Compartimos la alegría con las personas que nos acompañaron, los padres de los niños, antiguos alumnos y demás invitados. Tener estos espacios de fraternidad y de encuentro nos fortalece. Recordar que la mayor parte de la vida de Jesús, a quién seguimos, fue pasar su tiempo con los demás y entre los demás.
Estamos agradecidas y pedimos la gracia del mismo Dios para que esta misión continúe adelante educando con amor, paciencia, cariño, transmitiendo los valores cristianos y anunciando el evangelio.
