Las junioras de 5º año: Jacinta Celestino, Antónia Victor, Immaculée Mahouton Anicette, Estelle Banon y Florinda Nduva Kambangula hemos participado en el programa formativo «El Señor da forma a mi vida con amor » del 28 de diciembre de 2022 al 12 de enero de 2023.
Con nosotras ha participado también Fabia Bernardo Pente, en la etapa final de Preparación a la Profesión Perpetua, que a causa de la pandemia y otros temas ajenos a su voluntad, no había podido estar presente con su grupo.
Fuimos convocadas por la Delegada General de Etapas Iniciales para continuar profundizando en los objetivos del juniorado:
«Ahondar en la experiencia de ser llamadas por el Señor a la vida consagrada como Franciscanas Misioneras de la Madre de Divino Pastor y seguir trabajando el proceso de integración que posibilita nuestra opción definitiva».
Este encuentro empezó con un taller que nos ayudó en la puesta a punto de nuestro ser para acoger la bondad de Dios que da FORMA NUESTRA VIDA CON AMOR. Desde el principio hemos intentado situarnos en esa onda.
A ello nos han ayudado diversos talleres que nos invitan a trabajar nuestra persona desde una visión integral. Desde el principio nos hemos puesto a punto, ayudándonos el taller a entrar en contacto con nosotras mismas. Hemos trabajado nuestros estados actuales, nuestras emociones, pensamientos y necesidades.
Continuamos con otros talleres que siguen aproximándonos a nuestra propia verdad, haciéndonos cargo de que cada una somos protagonistas de nuestra vida en manos del Señor.
Seguir a Jesús «es cuestión de corazón » era el título de otro taller y en ello hemos trabajado con la ayuda de la hermana Iraida Meza. Continuamos adentrándonos en nuestro interior, dando nombre a todo lo que nos pasa, compartiendo nuestras experiencias personales, pastorales y comunitarias, desde el lugar seguro de nuestro propio corazón, en manos del Señor.
Y vivir así « es cuestión de elección ». Desde esta clave profundizamos en los objetivos del juniorado según nuestro Plan General de Formación, taller conducido por la hermana Adelaida. Es cuestión de elegir, coherente y auténticamente, qué mujer seguidora de Jesús quiero ser desde nuestra identidad como Franciscana Misionera de la MDP.
Y en clima de retiro nos acercamos al monasterio de Sobrado dos Monxes para, en este enclave privilegiado, seguir rumiando la llamada del Señor al gozo del seguimiento de Jesús que quiere continuar «dando forma a nuestras vidas con amor ».
Al final del encuentro DAMOS GRACIAS A DIOS por su llamada y su protección de cada día:
- A la Congregación, por brindarnos este tiempo de oportunidad.
- A las personas que nos han acompañado más directamente: a la hermana Adelaida por su disponibilidad y acompañamiento, a la hermana Iraida, a Enrique, al padre Carlos de Sobrado y a nuestras comunidades de origen que nos han posibilitado estos días.
- También agradecemos a la comunidad de Santiago especialmente, que nos acogió, cuidó, ofreció su testimonio y ternura con gran cariño y a todas las hermanas de la Congregación por sus atenciones, cariños y oraciones.
Que el Señor siga bendiciéndonos y acompañando nuestros pasos de cada día, para que como María Ana «tengamos siempre los ojos puesto en Él».
Antonia, Jacinta, Immaculée, Estelle, Florinda y Fabia
