La última semana de agosto se celebró una convivencia vocacional en la comunidad de Maianga, Luanda, con la participación de un grupo de jóvenes de la zona.

Saludos a todas nuestras queridas hermanas Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor. Nuestros sinceros votos de gratitud.

Agradecemos la disponibilidad de las hermanas de la comunidad y la Congregación por la acogida cariñosa, cercana y por la paciencia y formación recibida.  Así hemos podido conocer un poco más el carisma y la misión que nos legó la Beata María Ana Mogas y la espiritualidad y vida de San Francisco de Asís.

A lo largo de la experiencia nos sentimos alegres, contentas, emocionadas por la sencillez, acogida y alegría de las hermanas y postulantes y todas las actividades y formaciones que recibimos.  Nos cautivó la sencillez de San Francisco y el dejar toda su riqueza para seguir a Jesús tornándose humilde y pobre.

Agradecemos a Dios y a la Congregación por este momento compartido con las hermanas y postulantes, por el amor, paciencia, acogida, formación, disponibilidad, cariño… Con la gracia de Dios nos ayudarán   en nuestro discernimiento vocacional, para escuchar y seguir la llamada del Señor Jesús.

Que la Madre del Divino Pastor nos ayude y acompañe en este caminar.

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