“Te basta mi gracia» nos dice el Señor en todo momento y no podemos dudar de que su gracia nos sostiene y alienta, nos impulsa e invita a hacer nuevas todas las cosas.
Acogimos esta invitación a permanecer firmes en la fe a pesar de la adversidad que vive nuestro país Venezuela y decidimos apostar por seguir construyendo Reino, siendo semilla que germina en todo momento y lugar. Nuestra Semana Santa fue signo de esperanza y de aliento, y con el grupo Camino y cayado del colegio Divina Pastora de Barquisimeto y con la ayuda de nuestras asociadas de AMAM le dimos vida al Campamento Misionero 2019 donde compartimos en fraternidad vivencias que dejan huellas para nuestro camino como Hijos de Dios.
Tuvimos la oportunidad de reflexionar en torno a estos días tan importantes, y también de compartir lo recibido con los que más nos necesitan. Visitamos la residencia de ancianos “Sagrado Corazón de Jesús”, donde el compartir con los abuelitos nos hizo interiorizar su realidad y compartir sus cruces pero también sus alegrías. También pudimos asistir al hogar “Ciudad de los Muchachos” donde compartimos juegos, palabras y oración con los niños que ahí viven, para todos también fue signo de estar atentos a las necesidades que tantos hermanos nuestros viven.
Y un día muy especial para nosotros fue el Jueves Santo, día del amor fraterno, en el cual organizamos en las instalaciones de nuestro colegio una jornada de salud para personas de nuestro sector que carecen de medios para asistencia médica, y consultas básicas. Sin duda Dios se hizo presente este día, en el compartir con la gente, en el ser generosos, en compartir el pan con quien más lo necesita.
Dios no se cansa de ser bueno con nosotros, su generosidad no tiene límites y lo hemos podido comprobar cada día de nuestro Campamento Misionero, se hizo presente en cada palabra, oración, gesto, compartir, misión y al final pudimos juntos decir: verdaderamente resucitó, y resucitó en cada uno para seguir dando lo mejor en nuestro país que tanto lo necesita.
Podemos decir que sin importar qué esté pasando a nuestro alrededor siempre hay algo para dar, compartir, algo por hacer.
¡Feliz Pascua de resurrección a todos!
